"Las neurociencias son las ciencias que estudian el funcionamiento de la mente y el cerebro. Esta ciencia es relevante para la educación porque cuando nos educamos el que aprende es nuestro cerebro", dijo a manera de introducción la Dra. Gold​i​n. Andrea Goldin, es bióloga y trabaja en neurociencias desde hace unos 12 años. Actualmente está realizando un pos doctorado en neurociencias cognitivas (más específicamente en un área relativamente nueva que se llama neurociencia educacional), en el Laboratorio de Neurociencia Integrativa de la FCEyN de la UBA. En paralelo, es miembro activo de Expedición Ciencia, una ONG formada por educadores y científicos que trabaja en la enseñanza informal de la ciencia (ciencias exactas y naturales, para ser más específicos).

 

Agregó "desde hace unos 15 años se empezó a desarrollar esta nueva disciplina como es la neurociencia educacional o neuroeducación que busca establecer un puente entre la neurociencia más pura y la educación  con la intención de generar mejores entornos educacionales. Nuestro cerebro evolucionó aprendiendo. De hecho aprende todo el tiempo, más allá de la escuela, y las nuevas tecnologías ayudan mucho porque son atemporales. El aula sucede en un momento determinado, en un lugar determinado para todos por igual, mientras que las nuevas tecnologías permiten acercarnos al aprendizaje de un modo personalizado y donde nuestro cerebro se siente más cómodo".

 

Para Goldin "el cerebro de cada uno es diferente y único. Hay cerebros que le gusta aprender en la mañana temprano, otros les va mejor estudiando a la noche, otros a los que les gusta irse de su casa para estudiar, estudiar en un bar solo sin importarle el ruido alrededor, algunos le va mejor estudiando en silencio y en grupo" y se mostró a favor de avanzar en legislación sobre neuroderechos.

 

La charla se realizó en el marco de Cambio de Roles, un programa del Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales del Círculo de Legisladores y el Congreso de la Nación que busca acercar a los jóvenes al Parlamento. En esta edición, jóvenes estudiantes de ocho universidades públicas y privadas se encuentran trabajando en un borrador de proyecto de ley que regule los neuroderechos, que luego debatirán en comisiones y trataran en un simulacro de sesión. Se encuentran participando la Universidad de San Andrés,  Universidad Nacional de Buenos Aires, Universidad Nacional de La Matanza,  Universidad Nacional de Rosario, Universidad Di Tella, Universidad Católica Argentina, Universidad de Mendoza, Universidad de Morón y Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. Como novedad, en esta edición se suma por primera vez una casa de estudios de otro país, la Universidad de Chile.

 

El borrador de proyecto que está trabajando tiene por objeto establecer el marco normativo para todo el territorio de la República Argentina, para regular los derechos fundamentales de todas las personas humanas a la protección de su integridad física y psíquica, respecto de las consecuencias de tratamientos o intervenciones neurotecnológicas que tengan por finalidad incidir sobre sus capacidades psíquicas o de inteligencia natural; a la privacidad de sus datos neuronales; a la autonomía o libertad de decisión individual y al acceso en forma igualitaria y equitativa a los beneficios de las neurotecnologías que conlleven aumento de las capacidades psíquicas.  Se entiende por neuroderechos los derechos humanos que protegen la privacidad de datos e integridad mental; la indemnidad mental y psíquica, tanto consciente como inconsciente, y la autonomía de la voluntad de las personas respecto del uso abusivo de neurotecnologías.

 

Cambio de Roles se realizó por primera vez en 2018, con la participación de estudiantes universitarios que legislaron sobre la regulación de vuelos aéreos no tripulados (drones). En 2019 se realizó la segunda edición en la que se abordó el uso de criptomonedas.